
Cada cámara es un mundo y cada fotógrafo una mirada diferente sobre un mismo objeto, no importa lo que se vaya a fotografiar, cada persona es individual y verá algo diferente en un mismo escenario. Nuestra cámara es una caja negra, mientras la magia de la luz no la toca, es oscuridad.
Por herencia de mi Padre, pase por muchas cámaras, todas análogas, son mis favoritas y aún las uso cada vez que puedo. Durante mucho tiempo pensé que eso me facilitaría el camino para dar el salto a las cámaras digitales, pero la primera vez que tuve una en mis manos, fue cómo entrar a otro mundo, no entendía nada, entre miles de funciones. No es que fueran del todo diferentes de una cámara análoga (la única diferencia es que las análogas tienen una película sensible a la luz y las cámaras digitales, un sensor digital), sino que cada botón era una función nueva, y de repente me sentía como en la fería cuando eres pequeño y quieres montarte en cada juego y disfrutar de todo a la vez. Luego llego el momento de tener una cámara réflex en mis manos, y hasta ese momento supe lo que era un manual, tuve por primera vez que tomar mi tiempo y leer uno de principio a fin. Y no me arrepiento, es una de las bases por las que tenemos que pasar, así que si aún no lo han hecho, háganlo, al menos para saber las funciones más básicas y controlar poco a poco nuestra flamante cámara.
PARTES DE UNA CÁMARA.
Objetivo: el sujeto o la escena es encuadrada y enfocada a través del objetivo, es el encargado de dirigir los rayos de luz hacía el sensor en el otro extremo.
Sensor: el sensor digital es el encargado de captar la imagen.
Diafragma: alojado en el objetivo, es el encargado de limitar o permitir el tamaño del rayo de luz que entra en el objetivo para producir una imagen.
Obturador: el obturador es el encargado de controlar el tiempo que el sensor está expuesto a la luz, o lo que llamamos tiempo de exposición.
Visor: Tenemos dos, el visor de pantalla y el visor de toda la vida, en cualquier cámara.
Tarjeta de Memoria: la imagen que hemos tomado, es capturada y procesada en un chip, esta información, se almacena en una tarjeta de memoria digital, es nuestro ultra rollo moderno.
Fotómetro: es uno de los componentes internos más importantes de nuestra cámara, es el encargado de medir la luz que se proyecta a través del objetivo, para que nuestra cámara calcule la exposición correcta. Actualmente para tener una fotografía casi perfecta, existen fotómetros de mano, que miden la cantidad de luz externa a la cámara, al equilibrar las dos luces, el control de exposición de una foto es prácticamente perfecta.
LA TRIADA.
Hay tres elementos clave que funcionan como un proceso químico para crear una imagen, y son el ISO, la apertura y la velocidad de obturación. Durante esta lección, estos tres procesos, se van a volver nuestros mejores amigos y lo seguirán siendo mientras tomemos alguna fotografía.
ISO (sensibilidad): Como hemos visto antes dentro de la cámara hay un sensor de imagen, qué es el que “atrapa” la luz disponible en el ambiente y crea una imagen, el ISO, mide esa sensibilidad y reacciona a la luz que tenemos alrededor.
El ISO puede oscilar de 100- 12800, y puede ir incluso mucho más alto en una Full Frame, en el siguiente cuadro de fotografías, pueden ver la diferencia en la luz captada cambiando el ISO de menos a más de la cámara, para que vean, como reacciona el sensor de imagen, según la luz que hemos dejado pasar.
Cuanto menor sea la ISO, menor será la sensibilidad y tendremos una imagen más definida, cuanto mayor sea la ISO, tendremos menos definición, o lo que llamamos “ruido”/”grano” en una imagen. Cuando tenemos una luz espectacular de día, por lo general, no se necesita más de un ISO 100-200, a menor luz en nuestro ambiente podemos subir un poco el ISO, yo diría que sin problema en un día medio nublado podemos tirar con la ISO en 400, sin tener miedo a que al revelar salga una imagen con ruido. Por la noche, o cuando tenemos poca luz, podemos usar un ISO más alto, pero recuerden a mayor cantidad de ISO, tendremos una imagen con mucho ruido.
En estos casos, es cuando se recomienda usar las luces artificiales, y sino, usar el flash de la cámara, eso si con un pequeño difusor que le cubra, y que sirve como un filtro ante la luz que proyecta y evitar sombras detrás del objeto o colores poco naturales.
APERTURA: cada lente tiene una abertura a través de la cual viaja la luz al sensor de imagen, el tamaño de esta abertura, es lo que se llama apertura y determina la cantidad de luz que entra a su sensor de imagen en nuestra cámara. Es como el todo poderoso de nuestra “caja negra”.
Es una de mis partes consentidas de la “triada”, por el simple hecho de ser como ¡nuestros ojos! Para ver con claridad las necesidades de la luz, necesitamos que la luz pase a través de la pupila para llegar a la retina, que es ese punto negro en el centro del iris. En este caso la retina es nuestro sensor, cuando recibimos mucha luz tendemos a cerrar los ojos para que no nos lastime, y cada vez que hay menos luz, los abrimos más para ver mejor.
Es así como funciona la apertura y la forma sencilla, para guiarnos al momento de ajustarla en nuestro lente.
La apertura se mide en números “f/”, la escala tradicional va desde f/1.4 hasta la f/22 dependiendo de cada objetivo y de la marca. Un esquema orientativo es el siguiente.
Para no enredarse con la apertura, la manera más sencilla, es recordar lo siguiente:
-A mayor número f, menor es la apertura y menos luz entrará.
-A menor número f, mayor es la apertura y más luz entrará.
¿Parece algo loco verdad? Pero es así como funciona la óptica de una cámara que no hace otra cosa que imitar al ojo humano.
PROFUNDIDAD DE CAMPO.
La apertura también nos ayuda a la creación de profundidad de campo, mejor conocido como DOF, que nos indica el enfoque principal de nuestra fotografía. En el siguiente cuadro vemos cuatro aperturas diferentes, y se ve gradualmente la diferencia de enfoque en el bodegón, entre más pequeña la apertura, se crea ese halo borroso en la parte trasera del bodegón, a más apertura, la escena va adquiriendo más detalle.
LA VELOCIDAD DE OBTURACION.
Al aumentar la apertura ya hemos visto que nuestro sensor recibirá menos luz, y puede que la imagen, se mueva o tenga ruido y definitivamente no queremos eso. La velocidad de obturación, es la cantidad de tiempo que el obturador permanece abierto para que la luz entre por el sensor y crear un imagen. Si damos un recuento de lo visto, recordarán, que el interior de la cámara es oscuro, y que necesitamos luz para capturar esa imagen, esa luz entra a través del obturador.
Cuando ya hemos ajustado el ISO y la apertura, hemos decidido la cantidad de luz y la sensibilidad de la misma, y ahora tenemos que ajustar la velocidad a la que deseamos que entre esa luz.
Esa velocidad se mide en segundos o fracciones de segundos como 1/20, 1/50, 1/80, etcétera.
Si le damos mucho tiempo a la luz para que entre, la fotografía saldrá sobreexpuesta o quemada, si le damos menos tiempo, tendremos una fotografía subexpuesta o totalmente oscura.
–Cuanto mayor sea el número denominador, menor será el tiempo en que la luz puede entrar, y entonces es cuando se dice que “congelamos” la escena. Una velocidad alta sería 1/500 en adelante y para evitar trepidaciones o movimientos, es recomendable usar un trípode.
-Cuanto menor sea el denominador, es mayor el tiempo en que la luz puede entrar, la velocidad será lenta de 1/30 hacía abajo.
-Las velocidades más seguras oscilan entre 1/50 a 1/125, no se necesita más que buen pulso.
En estas imágenes he usado los siguientes valores: ISO 1600 – Apertura f/3.2 – Velocidad de obturación 800.

El equilibrio entre estos tres elementos es importante para tener un control total de la cámara. Sino están acostumbrados a disparan en RAW , les recomiendo que comiencen a hacerlo, sobre todo, cuando se quieren hacer ciertas capturas, o tener mayor control sobre la imagen y menor perdida de datos al momento de la edición. Merece totalmente la pena aprender a manejar la cámara réflex más allá del automático, incluso hay cámaras nuevas que no son réflex, que ya tienen la opción RAW en su sistema. Demos un pequeño repaso antes de seguir.
- Sensor de imagen, es el objeto dentro de la cámara para crear una imagen, y el ISO es el encargado de la sensibilidad de la luz capturada.
- La apertura del lente, es el que permite el paso de luz sobre el sensor de imagen y se mide en “f/”.
- La velocidad de obturación, determina el tiempo que el sensor de imagen, se expone a la luz, antes de disparar.
Velocidad de obturación
Cuando tomamos alguna fotografía, el tiempo que el obturador esta abierto, influye en la cantidad de luz que entra. En un modo semiautomático, controlamos la velocidad de obturación en el modo “S”. Cuando seleccionamos ese modo, la cámara nos permite controlar ese valor, esos valores pueden ir de 1/60 a 1/2000 por ejemplo, que son milésimas de segundo. Esto nos sirve para controlar la luz. Si es muy oscura, vamos al modo semiautomático “S” para ir controlando los valores hasta tener la luz que necesitamos según nuestro ambiente. También como lo hemos visto antes, la velocidad de obturación, nos sirve para congelar objetos en movimiento, desde una persona, un automóvil, o sal, agua, café.
Espero que ésta breve introducción al manejo de su cámara, les permita comenzar a entenderse con ella en todo sentido, para lograr las fotos de sus sueños.
Merche muchas gracias por tu visita y tus palabras, me alegra mucho que te guste éste nuevo espacio y que lo disfrutes!!
Te mando un abrazo grande y mi mejor vibra siempre!!!!♡